miércoles, 14 de enero de 2009

Gustavo Adolfo Bécquer - LXXX

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El veneno que se vertió en el poeta,
¿es acaso un pretexto para que él
lo derrame en un futuro?
¿Será perdonado como él perdonó?


Rima LXXX

Una mujer me ha envenenado el alma
otra mujer me ha envenenado el cuerpo;
ninguna de las dos vino a buscarme,
yo, de ninguna de las dos me quejo.

Como el mundo es redondo, el mundo rueda.
Si mañana, rodando, este veneno
envenena a su vez, ¿porqué acusarme?
¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron?


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