¿Por qué las delicias de la vida
cansan tan pronto? El poeta
reflexiona acerca de ello
en este excepcional poema.

Rima LVIII
¿Quieres que de ese néctar delicioso
no te amargue la hez?
pues aspírale, acércale a tus labios
y déjale después.
¿Quieres que conservemos una dulce
memoria de este amor?
Pues amémonos hoy mucho y mañana
digámonos ¡adiós!
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