Toda separación es dolorosa,
pero siempre es aquel que
más amó el que sufre más.
En este poema las lágrimas
perduraron más tiempo en el poeta.
Nuestra pasión fue un trágico sainete,
en cuya absurda fábula
lo cómico y lo grave confundidos
risas y llanto arrancan.
Pero fue lo peor de aquella historia,
que, al fin de la jornada,
a ella tocaron lágrimas y risas,
¡y a mi sólo las lágrimas!
Disfruta de más poemas de Gustavo Adolfo Bécquer
en cuya absurda fábula
lo cómico y lo grave confundidos
risas y llanto arrancan.
Pero fue lo peor de aquella historia,
que, al fin de la jornada,
a ella tocaron lágrimas y risas,
¡y a mi sólo las lágrimas!
Disfruta de más poemas de Gustavo Adolfo Bécquer
Poemas dolorosos